16 piezas, carboncillo, grafito y hollín sobre papel.

Hace algunos años leí un libro llamado Cómo viajar con un salmón de Umberto Eco una recopilación de ensayos que cuentan historias comunes, nada de mundos fantásticos ni grandes epopeyas. Así que de ahí nace esta exposición. Aquí no encontrarás grandilocuentes discursos sobre salvar el mundo o erradicar el hambre. No, esta exhibición es un reflejo de lo simple, de lo común, de las complejidades personales que se enfrentan día a día. es un escaparate de los actos absurdos pero esenciales que dan forma a nuestra existencia, una celebración de la trivialidad que a menudo pasa desapercibida.

Comenzaré por hacer esta hoja parte de la obra porque es igual de absurda como importante. Primero, he de decir que intentar narrar un acto cotidiano requiere suma observación y perspicacia para que este no sea aburrido. Prepárense para aburrirse, aunque seré breve.

¿Cómo montar una exposición de arte? primero, armemos el elenco: curadores, artistas y críticos. Es como juntar gatos hambrientos en un saco y esperar que salga música en lugar de arañazos. La selección de obras... ¿la clave? hacer creer al público que la manta manchada es una obra de arte conceptual y que el inodoro es una alegoría sobre el consumismo contemporáneo.

La disposición espacial es otro cantar. convertir un espacio en galería requiere una habilidad equiparable a la de un mago, hacer que obras que no se soportan se lleven bien. Y qué decir de la logística. montar una exposición es como organizar una boda sin novios, hay que coordinar horarios, transportar obras y tratar de que el artista no se pierda en el camino, embriagado por el éxito anticipado. Por último, los espectadores. ellos son el verdadero espectáculo. Algunos miran con ojos de halcón, otros apenas prestan atención mientras buscan la comida gratis. Pero todos, de una u otra forma, son parte del ritual sagrado del arte: la danza del absurdo, donde lo banal se convierte en sublime y lo sublime, en mera anécdota, como estas piezas.

Entonces, ¿cómo montar una exposición de arte? con paciencia, ironía y una buena dosis de cinismo.

Texto de sala.